Si hay una gama cromática que no sufre los cambios de temporada y las modas en decoración es la de los neutros.
Tonos arena, crema, y grises claros junto al blanco son siempre una apuesta segura que con pocos accesorios puede hacerse más veraniega u otoñal, más femenina o más masculina pero siempre cálida.
Si os fijáis el salón de este piso quitando los accesorios, de tonalidades más femeninas y románticas en pasteles, la base es neutral pudiendo afrontar géneros y cambios de estación con muy pocas modificaciones.
En mi caso el miedo a cansarme de los colores fuertes o que pasen de moda, siempre me hace tender hacia estos colores, dejando como decía que los accesorios y los objetos personales hagan su trabajo según mi estado de ánimo. ¿Cómo es en vuestro caso? ¿Seguís modas o tendéis hacia una decoración más atemporal? ¡Feliz lunes!
Vía: Stadshem