Por su distribución tan recogida y su decoración, este piso parece mucho más grande de lo que en realidad es 73.6 m². No subestiméis jamás el poder de las formas y la decoración para ganarle espacio y amplitud a una vivienda pequeña. Cuanto menos pasillo y cuantas menos divisiones (nº de habitaciones) mejor.
Aunando espacios comunes en la medida de lo posible, la vivienda no solo ganará en espacio habitable sino también en iluminación, al concentrarse en una sola sala la luz natural de cuantas habitaciones hayamos unido.
Mantener la decoración de un hogar pequeño con el mobiliario básico y funcional y sin estridencias también nos ayuda a ganar visualmente en amplitud.
Este piso que os muestro hoy es un ejemplo de una decoración perfecta en tonos naturales, donde grises, verdes, tonos del campo y madera crean una atmósfera agradable, relajada y cálida, os va a encantar. ¡Feliz lunes!
Vía: Stadshem, fotos: Anders Bergstedt